8.2.15

Poema (aunque llego una media hora)

Aunque llego una media hora
temprano ya no te he encontrado:
las llaves sin polvillo están sobre
la mesa y el inodoro

sigue burbujeando. ¿Qué
minuto en el subterráneo habría
sido un adiós apropiado?
Si las conexiones hubieran sido

mejores tu dolorida
garganta ¿te habría dejado susurrar
adieu, sagesse, me
quedaré contigo para siempre?

Estoy solo ahora. Nada más
que mi propia cara me mira
desde la ventana, el
disco, este papel blanco.

Me pongo la camisa negra
y las zapatillas, silbo
Glazunov y trato de
animar el cuarto sucio.

Anoche dije "Estoy
enfermo". Hoy hay mucho viento.
Las cortinas están descorridas
pero el sol se va

a otra parte. He visto
todas las películas. Creo
que me voy a poner a llorar.
Sí. Para matar el tiempo.

Traducción: Rolando Costa Picazo
Meditaciones en una emergencia y otros poemas

1 comentario:

sara dahan dijo...



vamos Frank y R.C.P.!