“Tengo un dolor en mi cabeza.”
Dijo la enferma Beckford;
A su doctor, con miedo.
“¡Oh! ¿Qué tomaré para ello?”
Dijo su doctor con miedo,
cuyo nombre era Newnham.
“Para este dolor en tu cabeza
¡Ah! ¿Qué puedo hacer, señora?”
Dijo Miss Beckford: “Supongo
que si piensa que no hay riesgo,
tomaré una buena dosis de
calomel enérgico.”
“Es una idea digna de elogio.”
Contestó Mr. Newnham.
“Lo tendrá en poción
y también lo tomaré yo, señora”.
12.1.15
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario