7.9.11

El bote se inclina
congelado
en la ola salvaje de la tormenta.
El concierto se ha interrumpido entre dos notas.
El devenir, súbitamente desconocido,
se convierte en una ausencia.
Cuando los sabios
y amables hombres mueren,
¿Quién restaurará la excelencia que ha desaparecido?

1 comentario:

Noelia Palma dijo...

mw gustan, pero más el segundo... tiene una contradicción muy suave hacia el final y eso es lo que elijo del poema