Un verso repite
una brisa fresca,
el verano en las hierbas
y vacío sufre al sol
el atrio abandonado.
O, en el invierno, a lo lejos
las cimas de nieve,
junto al hogar tonadas
de cuentos heredados,
y un verso diciéndolo.
Los dioses conceden
pocos más placeres
que éstos, que son nada.
Pero también conceden
el que no queramos otros.
28.1.11
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1 comentario:
Muy bonito, que no caiga Aeroparques, necesitamos volar!
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